Microtia es una deformidad congénita del pinna (oído externo). Puede ser unilateral (un lado sólo) o bilateral (afectando ambos lados). Ocurre en uno de cada 8.000-10.000 nacimientos. En la microtia unilateral, la oreja derecha es típicamente la afectada. Hay cuatro grados de microtia:
Grado 1: una oreja ligeramente pequeña con estructuras identificables y un canal pequeño pero presente externo de oreja
Grado 2: un parcial o la hemioreja con un bloqueo o estenosis del canal externo de oreja que produce una pérdida conductiva de vista
Grado 3: ausencia de la oreja externa con una pequeña estructura de vestigio de maní y una ausencia del canal externo de oreja y oreja golpetea
Grado 4: ausencia de la oreja o anotia totales (Anotia)
El grado 3 es el más común, y puede ser corregido por la cirugía.
Más del 80% de los casos de microtia o anotia sólo afectan a una oreja, siendo el lado derecho el más afectado que el izquierdo. Este tipo de malformaciones se producen cuando los tejidos que forman la oreja no se desarrollan durante las primeras semanas de embarazo. La complejidad del pabellón auricular provoca que la reconstrucción sea dificultosa debido a la complexa constitución de los cartílagos.
La reconstrucción auricular es uno de los tipos de reconstrucción facial más compleja. La oreja es una parte del cuerpo suceptible a padecer varios tipos de lesiones congénitas, ya sean leves o más graves, como la anotia -la falta de la oreja al nacer-, la microtia -una malformación que da lugar a una oreja pequeña- o las orejas aladas.
Si se trata de reconstruir toda la oreja lo usual es que se tome un injerto de cartílago de la costilla lo que representará para el paciente, una cicatriz en el tórax. Esta costilla se talla en cirugía para hacerla semejante a una oreja normal. Paralelamente se ha disecado un bolsillo de piel en la región de la oreja.Si la pérdida de oreja es parcial se pueden realizar colgajos de piel de la parte posterior de la oreja o hacer injertos de la zona faltante. Saldrá de cirugía con un vendaje en la oreja con un dren que pretende realizar un vacío sobre la piel de la nueva oreja para hacer que la piel se calque sobre el cartilago. Tendrá también vendajes y dolor en la región del tórax donde se tomó el injerto de costilla.