Es el procedimiento para tratar las cicatrices causadas por eventos desafortunados como quemaduras, accidentes de tránsito, secuelas postquirúrgicas, entre otros. Debe saber que las cicatrices no se pueden borrar o desaparecer de manera milagrosa, pero gracias a la cirugía plástica reconstructiva es posible mejorar notablemente su apariencia, haciéndolas menos visibles.
Dependiendo de su ubicación, coloración, textura y forma se identificará el tipo de cicatriz y el procedimiento quirúrgico adecuado para tratarla. El manejo va desde la simple resección, es decir, volver a hacer la herida para darle esta vez un manejo más cuidadoso, hasta procedimientos más complejos que implican trasplantar y transponer tejidos desde otras partes del cuerpo. Cicatrices que requieren de tratamiento son todas aquellas que producen un efecto estético notable en el paciente, se encuentran inflamadas por mucho tiempo o son gruesas, causan molestias como picazón u dolor o que debido que son el resultado de heridas más profundas luego se presentan como áreas deprimidas de la piel. Una vez operada la cicatriz sufre un proceso normal de maduración que puede durar varios meses y llega a alcanzar hasta el año y medio. Inicialmente podrá verla muy poco visible, luego pasará por etapas en las que se verá rosada y dura, finalmente tomará de manera lenta su aspecto final menos visible y blando. Aunque una cicatriz no puede ser eliminada completamente, el especialista puede mejorar su apariencia haciéndola menos evidente.