El pezón invertido o umbilicado es una patología bastante frecuente en mujeres, más rara en hombres, y puede afectar a una o las dos mamas. El auténtico pezón umbilicado es
una alteración congénita, causada por la presencia de un ligamento retractor o más bien por el acortamiento de los conductos galactóforos. Los conductos galactóforos son los que llevan la leche producida en la glándula hasta el pezón.
La cirugía se hace de forma ambulatoria, con anestesia local y sin ingreso en clínica.
Se aplica localmente anestesia en la zona y se hace una pequeña incisión justo debajo del pezón, dónde debería comenzar a sobresalir la base del pezón. Una vez que no hay sensibilidad en la zona se procede a seccionar las fibras que tiran del pezón hacia dentro, produciéndose así la liberación del mismo.
Posteriormente, se procede a dar unos puntos de sutura con un hilo muy fino para no dejar marcas.
A la semana se retiran los puntos de sutura del pezón, quedando una cicatriz prácticamente inapreciable, ya que quedará justo en el pequeño pliegue del nacimiento del pezón.