La frontoplastia es un procedimiento quirúrgico que tiene por finalidad mejorar el aspecto y restaurar el área frontal. A través de él se pueden corregir las cejas caídas y cambiar la expresión en personas con aspecto triste o cansado. La cirugía se lleva a cabo realizando una incisión coronal, por lo que el cabello del paciente se ata con tiras de goma a ambos lados de la zona en que se realizará la misma.
La incisión comienza en la parte superior de la oreja continuando hacia la frente hasta la otra oreja y a modo de un audífono. La cicatriz que quede será invisible ya que se encuentra por debajo de la línea de implante de cabello. Realizada la incisión, el cirujano procede a levantar la piel de la frente y efectuar las correcciones en músculos y tejidos quitando posteriormente el excedente de piel, lo que dará a la zona un aspecto mucho más fresco y juvenil. En el mismo procedimiento se puede llevar a cabo el realzado de cejas. Generalmente se realiza con tecnología endoscópica (con lentes micro endoscópicos) a través de pequeñas incisiones que se realizan más atrás de la línea de implantación del cabello por lo que no se quedan viendo esas pequeñas cicatrices.
La caída de la ceja es uno de los signos más tempranos del paso de la edad tanto en hombres como en mujeres y esta hace que el ojo se vea más pequeño y que los párpados superiores se vean abultados. Las arrugas en la frente y en el ceño no solo hacen ver a la persona con más años, sino con una mirada dura y de mal genio permanente.