Las operaciones de reasignación de género se realizan en pacientes comprobados como transexuales y son intervenciones quirúrgicas complejas que requieren de cirugía estética, reparadora y reconstructiva.
También se realiza en casos de intersexualidad (especialmente en la infancia). El proceso se conoce por varios nombres tales como cirugía de reasignación sexual, cirugía de reasignación de género, cirugía de reconstrucción genital y cirugía de reasignación genital, entre otros términos médicos como por ejemplo “genitoplastia feminizante” o “penectomia”, orquiectomia y vaginoplastia en el ámbito clínico, se utilizan para las mujeres transexuales, así como para los hombres transexuales se utiliza “genitoplastia masculinizante”, “metoidioplstia o faloplastia”.
La reasignación de género de hombre a mujer es mucho menos compleja, la genitoplastia feminizante requiere una sola sesión quirúrgica, presenta técnicamente menos complicaciones y dura entre seis y siete horas. Por el contrario, la reasignación de género de mujer a hombre, la genitoplastia masculinizante, es mucho más compleja y se realiza en tres sesiones quirúrgicas, que incluye, entre otras, la mastectomía. Y pueden realizarse las tres en un lapso de entre 3 y 6 meses. Es necesario comprender que este procedimiento de reasignación de género es complejo, radical e irreversible.