Cirugía capilar y del cuero cabelludo
El Trasplante capilar es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que busca cubrir zonas de alopecia.
Hay que tener en cuenta que este tratamiento no evita que el pelo existente no trasplantado, pueda seguir sufriendo las consecuencias de la alopecia androgenética. Por ello, individuos jóvenes (menores de 25 años) con alopecias incipientes no son considerados buenos candidatos a implantes de pelo porque es muy probable que si trasplantamos pelo para cubrir lo que en un principio era una zona limitada de alopecia, con el paso de los años, el pelo trasplantado podría quedarse aislado y fuera de lugar.
El Trasplante de pelo es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que se realiza en régimen ambulatorio (el paciente vuelve a su domicilio) y bajo anestesia local. Se aplica sedación intravenosa consciente por el equipo de anestesiología en función de la técnica realizada, la duración y las preferencias del paciente.
El injerto capilar tiene en cuenta el tamaño de las placas alopécicas, la localización de las áreas calvas o con poco cabello (entradas, coronilla, cicatrices, etc.), así como el diagnóstico de las causas que origina la pérdida de cabello. Hay que considerar que en algunos casos no es posible realizar la intervención. Por lo tanto, es fundamental que haya un diagnóstico certero.
Por regla general, los trasplantes de pelo duran entre 4 y 8 horas, dependiendo del tamaño (número de unidades fuliculares implantadas). Durante este tiempo se facilita a los pacientes la estancia en un ambiente cómodo y relajado
Después de la intervención tendrás el cuero cabelludo inflamado y dolorido por las microinyecciones que implantan cada folículo piloso. Lo normal es que tengas que tomar algún tipo de analgésico que previamente será recetado. No suele existir un proceso doloroso intenso aunque depende en gran medida de la sensibilidad que tienes al dolor así como de la extensión tratada.